Inevitablemente llega el 31 de enero y los balances acerca de lo positivo y negativo salen a relucir, para cuántos de ustedes fue un año inolvidable, cuántas metas lograron, conocieron personas nuevas o desearían no volver a cruzar su destino con ellas. En fin, este tipo de cuestiones u otras brotan sin cesar en el pensamiento, en los recuerdos.
Quisiera hacer una pausa e ir al grano. Hoy por la mañana me llegó un mensaje de una gran amiga, me comentaba que está muy infeliz por el empleo en dónde está. Todos en alguna ocasión nos hemos sentido perdidos o desilusionados, más cuando los eventos no salen como lo planeado. El empleo es un factor de infelicidad para muchas personas porque no están dónde quieren y el desempleado quiere un trabajo de lo que sea para después quejarse en las redes o dónde se le escuche. Sólo respiren, todos tenemos altibajos y nada es para siempre.
Si hoy están en un sitio donde les es cómodo, disfrútenlo y si por otro lado reniegan de sus circunstancias pueden cambiarlas.
¿Cómo lograrlo?
Esta es una respuesta escueta y subjetiva que encontré hace algunos años, la compartiré con ustedes: desempolven sus pasiones. Recuerdan aquellos bellos tiempos donde amaban pintar, dibujar, cantar o hacer algo con su tiempo libre, éste pasaba de volada y hasta el hambre se esfumaba, pues eso puede volver.
En lugar de sentarse por horas frente a la pantalla y a tener cero contacto con la humanidad, podrían destinar ese valioso tiempo en el cultivo de habilidades para las que fueron buenos; tal vez nunca han probado la gastronomía, el baile, la jardinería. En el mundo se pueden descubrir talentos, la cosa es probar.
Pero, ¿cómo voy a tener un hobbie si ni siquiera tengo tiempo de dormir?, siempre hay tiempo, cuando hacemos lo que amamos las horas salen o nacen, la noche se convierte en día y la felicidad y el ánimo te mantienen tranquilo y feliz de hacer lo que te place. Y si realmente no tienes tiempo para nada pues te tengo una noticia no amas lo que haces o aún no has descubierto esa pasión.
En concreto, lo que hoy puede ser una afición, un hobbie, mañana puede ser tu empleo. Hay muchos casos de personas que han convertido sus días de oficina en empleos divertidos.
Un ejemplo
Para iniciar puedes buscar ejemplos de vida que te inspiren. En mi caso admiro a Chema Madoz, según la biografía Regar lo escondido en sus inicios tenía un trabajo para pagar las cuentas, pero en su tiempo libre se dedicaba a su pasión: la fotografía. Sus amigos y conocidos quedaban anonadados por el trabajo que realizaba y pronto empezó a ser visible. Actualmente su trabajo es reconocido internacionalmente, él supo destinar un poco de sus horas libres a su pasión.
Con esto no quiero decirte qué es la clave para la fama, no, no. Lo que quiero decir es que tal vez tu trabajo no sea el más genial de todos, pero tú puedes darle color a tus días, insertando actividades que te agraden. Y si de plano estás desempleado, busca razones para no estarlo, con mucha más razón puedes hacer lo que quieras. El ponerte en movimiento te da perspectiva y nuevos senderos por los cuales caminar.
Esto quizás te suene poco aplicable o eres un pesimista empedernido y es aceptable, todo lo que pienses, por supuesto no es una verdad, es una de tantas que he encontrado. Lo externo porque sé que a algunos les será útil, otros pueden echar mi opinión a la basura, si lo desean, no me molestaré ni nada parecido, me sentiré un poco apenada por quitarles el tiempo.
En conclusión, queridos lectores destinen su tiempo a lo que aman y a quienes aman, esta no es la receta para la felicidad, pero sí para sentirse más a gusto consigo mismos.
Abrazos y feliz año.