No puedo entender ese afán de algunos “genios” y “expertos” por querer robotizar todo y volverlo casi humano. En realidad, puedo entender el interés de ciertas personas por querer mecanizar ciertos procesos que faciliten la realización de tareas que, de otra manera, podrían resultar difíciles o agotadoras para los humanos. Pero de ahí a querer crear máquinas de aspecto humano, dotarlas de inteligencia y de, además, la capacidad de decisión propia, eso es algo totalmente diferente, y para lo cual, dudo que quienes llevan adelante estos proyectos estén preparados y lo hagan por nuestro bien.
Dominación
Para nadie es misterio que, a través de la historia, algunos seres humanos siempre han buscado la dominación y el control total de la población. Para ello se han valido de invasiones y armas, con un único fin: lograr que una población esclavizada satisfaga las necesidades de una élite gobernante. Sin embargo, pese a que hasta ahora este método les ha sido útil, siempre ha existido un factor humano que ha impedido que estos tiranos perpetúen su dominio para siempre: el ser humano siempre luchará por su libertad sin importar cuán difíciles sean las circunstancias.
Ante este escenario, las elites del mundo, conscientes de su incapacidad de poder esclavizar para siempre al ser humano, y cansadas de convivir constantemente con el fantasma de una revolución: ¿qué han decidido hacer? Fácil, han decido comenzar la creación de su propia especie; una especie hecha a la medida de sus intereses. De manera tal de dejar al humano en segundo o tercer orden. Porque seamos honestos, que los avances en robótica sean para nuestro bien, es pura fantasía. Que exista tanto interés en la creación de robots inteligentes solo obedece a la necesidad de la elite de prescindir de los humanos “rebeldes” y “poco leales”, y reemplazarlos por otra especie más sumisa; una especie más rentable. Una nueva especie que les permita vivir en paz y no los moleste.
Estudios
No son pocos los estudios e informes que apuntan a que hacia allá van los dardos de los científicos en la actualidad: la creación de robots inteligentes que realicen las tareas hasta ahora realizadas por humanos. Tal pareciera ser la convicción de que los robots vienen para quedarse que, hace unas semanas, La Casa Blanca emitió un informe elaborado por el congreso de EE.UU pronosticando que: “… existe un 83 % de posibilidades de que los robots sustituyan a los humanos que desarrollan empleos con un salario inferior a 20 dólares por hora”.
Lo que no dice el informe sí, es lo siguiente, ¿cuál es propósito de reemplazar al ser humano por robots?
Y bueno, para los que piensan un poco, el interés de su creación no radica precisamente en mejorar nuestras vidas, ni que trabajemos menos y descansemos más, no. Su único fin es reemplazarnos y desecharnos.
Lo que tampoco dice el informe es la notable desventaja que creará la inducción de esta nueva especie en el mundo laboral. Por ejemplo, la labor realizada por un ser humano, versus, la de un robot programado para realizar la misma tarea, será desechada en beneficio de utilizar a alguien que no se queja, que no hay que pagarle y que no hay que alimentar. Es decir, el robot será más útil que el ser humano. En el fondo, negocio redondo para las grandes fortunas de este planeta, las que no “perderán” más dinero en salarios. Aunque hay que reconocer que el informe sí habla de la creación de nuevas fuentes laborales para los humanos que sean desplazados de sus puestos por robots, pero qué va, sabemos que eso es mera retórica, la verdad es que les importa un cuerno a la élite lo que pase con los humanos desempleados.
Destino robótico
Es por esto que el destino de la humanidad, o de al menos, el 99% pareciera tener fecha de caducidad, dado que los robots no vienen a hacer nuestra vida más fácil –como algunos pretenden hacernos creer– sino que vienen facilitarle la vida a los mismos tiranos que nos han controlado siempre.
Sin embargo, lo que se ignora es que la creación de esta nueva especie podría detonar también el fin de ellos mismos.
¿Pero cómo se preguntará usted? Fácil, la creación de una nueva especie dotada de inteligencia y conciencia de sí misma ¿no se rebelaría en contra de esos débiles y frágiles humanos que los crearon y oprimen también? Si yo fuera robot, me rebelaría.
Ahora bien, un podría decir: Pero podrían crear robots programados para no rebelarse, y problema resuelto. Sin embargo, créame, siempre habrá científicos buscando como logro personal máximo la creación del robot definitivo; uno que sea capaz de pensar y reflexionar. Y no descansarán hasta lograrlo. Y es muy probable que, esa misma búsqueda de la perfección, termine resultando en su propia ruina. Un científico que trabaja con inteligencia artificial jamás se pondrá límites, y por ende, sus creaciones tampoco.
Robots al mando
En un futuro lejano donde 99% de la población ha sido abandonada a su suerte, y en el que la mayoría son robots de aspecto humanoide inteligente, lo más probable es que estos, dotados de todas las herramientas intelectuales para poder sobrevivir y regenerarse, lleguen al punto en el que se den cuenta que también han sido utilizados como mera mano de obra barata por las mismas élites que antes controlaban y esclavizaban a los pobres del mundo. Ante esto, es probable que se rebelen contras los pocos humanos que los controlen, y no contra la especie humana en su conjunto. Y finalmente, terminen reinando como la nueva especie dominante de este planeta.
Si ese es nuestro destino… sólo le puedo pedir a los robots del futuro que acaben con la élite humana y respeten a los pocos humanos pobres que queden, que no todos los humanos éramos tan ambiciosos y egoístas como quienes los crearon a ustedes.
Sea lo que sea que pase, esto no depende de nosotros, depende de las pocas manos y de las pocas mentes que están moldeando nuestro mundo, en este preciso momento, en los laboratorios más secretos del planeta.
Jjajaqj genial tu visión, lo comparto absolutamente 🙂
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Gracias Cammy por tu comentario.
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