Nota previa a la lectura: Estimado lector, el contenido de este análisis es parcial y únicamente se dedica a interpretar a través de la teoría de las Relaciones Internacionales el fenómeno del terrorismo en Armenia mediante un análisis historicista. Prisma a la vista no pretende generalizar esta perspectiva sobre el tema, por el contrario, invita al sano debate y a la divulgación de las ideas.
Introducción
El león ha muerto, pero su piel prevalece. –Proverbio armenio [1]
A lo largo de la existencia de las Relaciones Internacionales se ha estudiado minuciosamente la emergencia de los conflictos que ocurren en el escenario internacional, por lo que la mayor parte de los no suelen menoscabarse. Sin embargo, la academia presenta vacíos que dificultan precisar y esclarecer algunas cuestiones pendientes, en las que el internacionalista tiene el compromiso de resolver y divulgar. Como ejemplo tenemos el terrorismo, fenómeno que aún contiene múltiples lagunas, por lo que este texto buscará determinar un punto importante dentro de este vacío académico.
En este sentido, se ha decidido estudiar el fenómeno del terrorismo armenio para demostrar la influencia del sentimiento nacionalista en el acto terrorista; podrá corroborar algunas aseveraciones y refutaciones al respecto. El marco en el que se desenvuelve este trabajo podría servir para estudios de casos tanto actuales como pasados. Finalmente, es importante investigar los fenómenos derivados en el Cáucaso, una región tan poco conocida y analizada en las Relaciones Internacionales, este texto pretende ser una aportación más a los estudios post-soviéticos.
En siguiente trabajo se hará un análisis del terrorismo armenio mediante la teoría contemporánea de Relaciones Internacionales de la Sociología Histórica de Raymond Aron, señalando a modo introductorio la relevancia de la obra cumbre de dicha teoría, Paz y Guerra entre las Naciones, se pretende hacer un estudio exhaustivo en el que el lector comprenda la relevancia de esta teoría respecto al estudio de caso armenio.
Stanley Hoffmann escribió en International Studies Quarterly que “La disciplina [Relaciones Internacionales], como él la concibió, consistió en un sistema coherente y riguroso de preguntas dirigidas hacia la búsqueda de la legibilidad de las reglas y formas cambiantes de las acciones sociales: el comportamiento, manifestado en la escena mundial mediante los principales agentes, por ejemplo: diplomáticos y soldados. A esto Aron le llamó comportamiento diplomático-estratégico »
s sucesos dentro dente, dadas las consideraciones que otorga la especialista Dawn Chatty la Teorla divulgaci”. [2]
La Sociología Histórica se basa en un modelo de análisis compuesto por cuatro etapas distintas: Teórica, Sociológica, Histórica y Praxeológica y cada una de ellas involucra un minucioso establecimiento de variables-determinantes para nuestro caso [3]:
- Para la etapa Teórica, es necesario definir los conceptos necesarios para el análisis y la determinación de una hipótesis, es decir, una aseveración no muy extensa que invite a la investigación.
- La segunda etapa es la Sociológica, en la que se estudiarán las variables-determinantes relacionadas a los conceptos establecidos en la etapa Teórica. En seguida deberán elegirse y ponderarse las variables, según su importancia dentro del presente trabajo.
- Prosiguiendo con la tercera etapa, llamada Histórica, en la que si el estudio de los conceptos y las variables no es satisfactorio, será necesario recurrir a la historia, de manera tal que la Sociología Histórica sostiene un carácter revisionista en su análisis.
- Finalmente, en la etapa Praxeológica, se demostrará o refutará la hipótesis previamente establecida en la etapa Teórica.
Etapa Teórica
Es importante destacar que dentro de este apartado se considerarán los conceptos clave de nuestro caso, los cuales son terrorismo, nacionalismo y Armenia; estos elementos que cobrarán mayor relevancia durante la etapa Sociológica.
Mientras tanto, la hipótesis de esta investigación será la siguiente, “El terrorismo armenio se encubre del sentimiento nacionalista armenio, alimentado por el trauma de los sucesos de 1915 [Genocidio]”.
Etapa Sociológica
A continuación, se definirán los conceptos previamente establecidos. Para el politólogo checo Karl Deutsch, el terrorismo se considera como “La táctica de utilizar un acto o una amenaza de violencia contra individuos o grupos para cambiar el resultado de un proceso político” [4]. Para el Departamento de Defensa de los Estados Unidos de América, el terrorismo significa “El uso calculado de violencia fuera de la ley o de amenaza fuera de la ley para inculcar miedo; intencionado a coaccionar o intimidar gobiernos o sociedades en la persecución de metas que son generalmente políticos, religiosos o ideológicos”[5].De acuerdo con lo anterior, el terrorismo es un acto de violencia cuyo objetivo principal es des-estructurar el establishment (6) con el fin de imponer, exhibir o disuadir un criterio político, religioso e ideológico. Por lo general estos actos son perpetrados por minorías religiosas, étnicas o políticas, sectores particularmente débiles dentro de la sociedad y las finalidades suelen ser variadas, por lo que no todos los actos son terroristas, ni tampoco cualquier minoría o grupo puede ser una organización terrorista.
Para propiciar una óptima comprensión del tema, retomaremos a los especialistas en terrorismo de la Universidad de Indiana y de Dundee, James M. Lutz y Brenda J. Lutz, cuya obra Global Terrorism (2008) alberga seis elementos clave para poder distinguir un acto terrorista, los cuales son los siguientes [7];
- La violencia es motivada por razones políticas.
- La violencia o amenaza es presente, es decir, es ejecutada.
- Para que la violencia pueda calificar como terrorista, requiere afectar a una audiencia-blanco -considerando además a las víctimas inmediatas-, que estará influenciado por las demandas y solicitudes de quienes perpetren el ataque.
- Para que la violencia política sea terrorista se requiere de una organización que sea identificable, es decir, un colectivo, ya que las demandas y necesidades individuales difícilmente serían consideradas, mucho menos podría llevar a cabo las acciones ni determinar la audiencia-blanco. Además, el papel de la organización per se legitima las causas y acciones terroristas.
- El acto es terrorista cuando quién perpetra o resulta afectado son actores no estatales o no gubernamentales [8].
- El acto terrorista busca mejorar el poderío de la organización que ejecute esta forma de violencia, aunque varíen las agendas de las múltiples células terroristas, siempre compartirán este objetivo en común.
Tomando en cuenta las definiciones anteriores, se podrá estudiar con mayor precisión el fenómeno del terrorismo armenio, cuya fenomenología se convierte en un estudio de caso único, dadas las características en las que se desenvuelve.
Con datos del Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, el terrorismo armenio se ha constituido a través de las siguientes organizaciones [9]:
- Armenakan (1885)
- Hnchak, (1887)
- Dashnaksyutun (1890)
- Comando de Justicia del Genocidio Armenio (1972)
- Ejército Armenio Secreto de Liberación (1975)
- Ejército Armenio Secreto para la Liberación de Armenia (1975)
- Frente de Liberación Armenio (1979)
- Escuadrón Suicida (1981)
- Grupo Orli (1987)
- Unión Armenia (1988)
- Unión de Juventudes Armenias (1990)
- Grupo 9 de Junio (1991)
- Movimiento de Liberación Armenio (1991)
- Apóstol (2001)
- Geqaron (2001)
Por lo tanto, se sabe que el terrorismo armenio se ha sostenido mediante organizaciones paramilitares o colectivos sociales [9]. Sus principales finalidades han sido múltiples, desde la liberación de rehenes armenios, secuestros de aviones, apoyo armamentista a la región del Nagorno-Karabaj en Azerbaiyán, así como ataques a personas de nacionalidad turca o azerí (10); recordemos que estos pueblos comparten un pasado otomano así como una identidad turca así como reacias declaraciones respecto a los sucesos de 1915 (11).
Por otra parte, el nacionalismo se define, en palabras del politólogo Stephen Van Evera, como un “Movimiento político de dos características: a) Los miembros dan su lealtad primeramente a su comunidad étnica o nacional: esta lealtad sobrepasa la lealtad dirigida a otros grupos, por ejemplo, aquellos que se basan en factores en común o ideologías políticas; y b) que estas comunidades étnicas o nacionales desean su propio Estado independiente” [12].
Sin embargo, Lowell W. Barrington decide complementar la tesis de Van Evera y establece que “El nacionalismo es la persecución –mediante un discurso o alguna otra actividad- de un conjunto de derechos o privilegios para los miembros auto-determinados de la nación, incluyendo, como mínimo, autonomía territorial o independencia” [12]. Por lo tanto, añade dos elementos característicos de este concepto: a) Definen, de manera subjetiva, los límites territoriales que la nación tiene derecho a controlar, y b) definen las fronteras de la membresía poblacional que conforma a la nación –quiénes deben controlar el territorio y que merece la lealtad de los demás miembros del colectivo [12].

Fig. 1. La Armenia histórica y sus delimitaciones históricas en colores. En amarillo la actual República de Armenia (misma para la Armenia soviética); en naranja la región de la Gran Armenia; en verde la Armenia bizantina y en lila Cilicia, también llamada Pequeña Armenia. La línea punteada que contorna el mapa es la frontera que señaló el presidente estadounidense Woodrow Wilson en el Tratado de Sèvres (1920). Tomado de: http://media-2.web.britannica.com/eb-media/15/4715-004-E0CC88F5.jpg
Armenia es una de las 15 repúblicas que derivó la desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1991, sin embargo la identidad nacional armenia así como su terrorismo van más allá de su pasado soviético, ya que la nación armenia ha buscado la independencia desde su otrora gestión otomana. La Gale Encyclopedia of Russian History señala, bajo el criterio de búsqueda Armenia & Armenians lo siguiente: “En términos actuales, la Armenia histórica comprende la mayor parte del este de Turquía, la región noroeste de Irán, partes de Azerbaiyán y de la República de Georgia así como el territorio actual de la República de Armenia” [13].
Por lo tanto, aseveramos que la generación de la identidad nacional armenia germinó en tiempos del dominio otomano y se desarrolló durante el periodo soviético, implicando en su discurso la búsqueda de la autodeterminación de la nación armenia.
Etapa Histórica
Sin embargo, es importante precisar las consideraciones históricas respecto a la identidad nacional armenia, para poder ubicar, a la par, la aparición de las células terroristas en el estado post-soviético. Es por esto que primeramente nos corresponde explicar la variable histórica, pues respalda fuertemente el contexto bajo el que el terrorismo armenio se desempeña, posteriormente se estudiará la variable nacionalista, en la que comprenderemos porqué el nacionalismo funcionó como chispa en la dinámica del terrorismo armenio.
Variable Histórica

Fig. 2. Infografía elaborada por Telam que documenta los antecentes previos a la cuestión de 1915. La geografía nos revela aún más sobre la identidad nacional armenia. Cabe resaltar que la región de Armenia Occidental fue el escenario protagonista de este lamentable suceso, el cual impulsaría aún más la identidad histórica en el nacionalismo armenio. Tomado de: http://www.telam.com.ar/notas/201504/102072-genocidio-armenio-honda-cicatriz-que-persiste-un-siglo-despues.html
Se tiene documentado que mucho antes de los sucesos de 1915 existía un sentimiento anti-Otomano en las regiones turco-armenias del este de Turquía, en las ciudades de Zeitun, Van y Erzerum [14]. Por otro lado, los otomanos vieron en el pueblo armenio una amenaza debido a que pocos individuos de este grupo juraban lealtad al gobierno [14].
Los impuestos anuales, en mezcolanza con las ideas Occidentales y de la Rusia zarista de la identidad nacional influenciaron en la mentalidad armenia la búsqueda de la autodeterminación por lo que poco a poco se fueron consolidando los atentados [14]. Hacia 1860, en la ciudad de Zeitun sucedió la primer contrainsurgencia armenia -apoyada por alguna organización en Constantinopla-, al impedir el paso de las autoridades otomanas para el cobro de impuestos [14]. El gobierno otomano reprimió estas acciones mediante la condena a la horca de Melikian Hovagim, figura clave en la identidad armenia. Posteriormente Levon, sucesor de Hovagim, continuaría apelando a la causa armenia, solicitando al mismísimo Napoleón presión política contra el Imperio Otomano para la creación de un Zeitun independiente, la petición, junto con el apoyo de 70,000 armenios [14]. Factores como estos determinaron las bases para los sucesos de 1915 así como la gestación de la identidad nacional armenia, manifestados mediante el apoyo de colectivos como la Sociedad de la Buena Voluntad o la Iglesia Armenia, por citar algunos.
Ante la falta de progreso en la cuestión nacional, surge la desesperación, fundándose en 1878 la Sociedad de la Cruz Negra, una secta cuyo objetivo principal fue la defensa contra los turcos y ataques fomentados por los mismos, y una disciplina en la que quién traicionase los principios era condenado a morir [14]. Esta especie de organizaciones nacionalistas continuarían en los años 1880, con la creación de los Protectores de la Tierra Prometida en 1881 [14] y se institucionalizarían hacia 1885, con apoyo del Imperio Ruso, se crea en Van el primer partido político pro-Armenia, Armenakan, posterior al éxito de la Unión de la Salvación de 1872, un conjunto de provincias secesionistas en la frontera ruso-otomana. [14]
Hacia 1887, apoyando las demandas del Armenakan, emerge el Partido Hunchak en Ginebra, Suiza [14]. Este partido fue el primero en incluir en su discurso la independencia total de Turquía y cabe señalar que su fundación como colectivo fue solapada mediante la organización educativa-cultural del mismo nombre [14]. Hunchak emularía los sucesos de Zeitun hacia 1894 con la Rebelión de Sassun, movimiento en el que aproximadamente 300,000 armenios fueron masacrados [14].
Ante la respuesta otomana y los constantes roces entre facciones turco-otomanas y armenias, no es hasta 1915 cuando el Imperio Otomano decidió emprender la deportación de los armenios del territorio turco-armenio, en un éxodo sin destino en el que las fuerzas armadas tenían la obligación de suprimir vigorosamente 6 con “rudeza” la resistencia, así como intervenir ante cualquier traición o espionaje sospechado [14].
En 1921 se funda la organización terrorista Némesis, conformada por algunos miembros del Partido Político Dashnak [14]. Esta organización -nombrada en alusión a la diosa griega de la venganza-, rastreó, localizó y vigiló sigilosamente a distintos miembros de la alta esfera política otomana que huyeron de Turquía después de la Primera Guerra Mundial [14] Némesis, durante su existencia en entre 1921 y 1922 fue responsable de atentados terroristas cuyos objetivos fueron miembros distinguidos del aparato político otomano involucrados tanto directa como indirectamente respecto a los sucesos de 1915, tanto de etnicidad turca como azerí, en los que la venganza sería la causa mediante la cual Némesis ejecutara sus crímenes, incentivados por el trauma histórico de la masacre otomana, sin embargo esta causa se mantendría vigente hacia los futuros atentados, que hasta los años 70 volverían a emerger.
Para 1975 resurgieron nuevos grupos terroristas, como el Ejército Armenio Secreto para la Liberación de Armenia (ASALA, por sus siglas en inglés), el Comando Justiciero por el Genocidio Armenio (JCAG) y la Nueva Resistencia Armenia (NAR), colectivos que adjudicaron responsabilidad por diversos atentados terroristas donde decenas de personas resultaron asesinadas y cientos de heridos colaterales durante el periodo 1975-1986, año en el que los atentados cesan [14].

Fig. 3. Logotipo del ASALA, tomado de: http://mamd.ucoz.ru/ASALA_GERB_GUYNAVOR.jpg
Respecto a si los atentados de ASALA, JCAG y la NAR son distintos a los de Némesis, se podría asegurar que no, ya que sus ataques siguen en contra de los intereses turcos alrededor del mundo, mediante detonaciones de explosivos, coches bomba, secuestros de aviones, así como agresiones a diplomáticos, ciudadanos, inmuebles gubernamentales turcos en las ciudades de Damasco, París, Roma y California, principalmente, por lo que el papel de la diáspora armenia cobra suma importancia dada la amplitud de la red terrorista armenia [14].
Variable Nacionalista
El nacionalismo armenio se concibe como un concepto dual: una idea y un movimiento [15], sin embargo esta cuestión se atribuye al desarrollo histórico de la nación armenia: un vasto territorio desde la Península de Anatolia (actual Turquía) en cual se desarrollaron los armenios occidentales hasta el siglo XVI, posteriormente este territorio estaría ocupado por nómadas musulmanes turco-parlantes y algunos granjeros sedentarios. Por otra parte, la Armenia oriental se constituye en el Cáucaso y se desarrolla en el actual territorio constituyente de la República de Armenia. Por lo tanto, estamos hablando de una identidad nacional que aunque dividida entre armenios occidentales y orientales, sostiene la idea de una sola Armenia.
Se tiene que contemplar el papel de la población, como antecedente a considerar para la relevancia de la diáspora armenia en el futuro, ya que, desde la Edad Media, los armenios se han destacado por su vasta movilidad como mercantes en el mundo, con presencia en ciudades como Venecia, Cracovia, Estambul, Jerusalén o Calcuta [15]. Además desarrollar identidades regionales –oriental u occidental- ambas tuvieron una morfología distinta del idioma armenio.
Finalmente, una nación suele unificarse mediante una serie de valores, creencias o tradiciones, y el clero armenio fungió como un actor clave en la constitución tanto territorial como ideológica en la nación del Hayastán. Tenemos que considerar que en la antigüedad Armenia se constituyó en occidental y oriental, por lo que ambas regiones tuvieron sus respectivas sedes religiosas. Occidente basó su iglesia en Antelias, Líbano, mientras que Oriente sentó su iglesia en Echmiadzin, a las afueras de Yerevan [15], esta situación resulta curiosa a ojos del lector, por lo tanto es importante señalar esta particularidad, ya que la Armenia arcaica fue fundada en Silícea, al noreste del Mediterráneo [15].
Hacia el siglo XIX estas identidades se acentuaron más con la llegada de los partidos políticos Hunchak y Dashnak [15], alimentados fuertemente por las ideas de la justicia social y la conciencia de clase, ideas que circulaban con fuerza en un decadente Imperio Ruso y en la misma Europa Occidental [15]. Sin embargo, la interpretación armenia de estos conceptos fue totalmente distinta a la de los partidos socialistas de aquella coyuntura, ya que aquellos ilustrados con estas ideas –desde conservadores hasta liberales-burgueses [15] velaron primeramente por el bienestar de los intereses armenios de las comunidades en el Imperio Otomano así como en Rusia zarista.
No obstante, sería hasta la Revolución de Octubre cuando los Dashnaks consolidan mediante guerra de guerrillas su poder sobre Armenia, otorgándoles un papel como fundadores de la nación Armenia moderna, aunque sería de manera temporal, ya que en 1920 una débil Armenia sería integrada a las Repúblicas Soviéticas de la URSS. Este acontecimiento tuvo opiniones mixtas dentro de la sociedad armenia, mientras los Dashnaks vieron el fin de su partido y su causa, otros ciudadanos armenios vieron en la sovietización de su territorio la preservación esencial de la identidad nacional armenia [15].
Estableciendo así los principales parámetros de las variables histórica y nacionalista, procedemos al análisis final que será descrito en la última etapa de la Sociología Histórica.
Etapa Praxeológica
Como se estudió en la variable histórica y nacionalista, tanto el ascenso de la conciencia nacional armenia mediante los partidos políticos así como las organizaciones terroristas en Armenia van de la mano, no es de extrañarse que esta imagen se acentuara fuertemente a raíz de los sucesos de 1915. Pareciera, indiscutiblemente, que estos acontecimientos lamentables fueron la chispa que desató el resentimiento histórico de la nación armenia hacia el Imperio Otomano así como a su sucesora Turquía; Azerbaiyán tiene cabida en la ecuación si consideramos el origen turco-otomano de este pueblo, así como su incondicional apoyo a las históricas declaraciones turco-otomanas, por lo tanto el resentimiento que germinan los armenios hacia estos pueblos se respalda mediante una identidad histórica de masacre y desplazamiento, elementos promovidos fuertemente por la diáspora que se establece en distintos puntos del mundo.
Asimismo, los actos de venganza de la organización terrorista Némesis serían fuertemente respaldados por los partidos políticos nacionalistas en Yerevan así como por la diáspora, por lo que no sorprende esta consideración al pensar los atentados en ciudades como Roma, París, Tiblisi o las afueras de Afganistán; la diáspora sirvió como monitor de los ex-funcionarios otomanos para la precisa realización de estos actos.
Sin embargo, es de señalar que sesenta años después de 1915 vuelven los atentados, y hasta 1986 tanto ANSALA, JCAG y la NAR asumen responsabilidad de los mismos. En estos actos podría estarse reflejando el simbolismo al que los armenios atribuyeron a la masacre otomana, sin embargo el acto se radicaliza, dado que los objetivos de los atentados no tenían alguna implicación directa a la identidad turco-otomana, sino contra el Estado turco en sí. Por lo que la retórica del discurso nacionalista en estos actos se desvirtúa y tergiversa, deslegitimando la posición ejecutada por Némesis en 1921-1922.
Es importante subrayar que se corrobora la hipótesis establecida en el presente trabajo, por lo tanto, el terrorismo armenio sí se encubrió del sentimiento nacionalista armenio, alimentado por el trauma histórico de lo acontecido en 1915.
Fuentes de consulta
[1] Bayan, R.G. Armenian Proverbs and Sayings translated into English. 4th Edition, Academy of S. Lazarus, Venice, Italy, 1932.
[2] Hoffmann, Stanley. Raymond Aron and the Theory of International Relations en International Studies Quarterly, Vol. 29 No. 1; International Studies Association, New York, USA; 1985.
[3] No obstante, se recomienda acudir a Aron, Raymond. Paz y Guerra entre las Naciones. Editorial Alianza, Madrid, España, 1985 para una óptima comprensión de esta importante teoría de las Relaciones Internacionales.
[4] Deutsch, Karl W. El Análisis de las Relaciones Internacionales. 3ª Edición, Gernika, México, D.F.; 1988.
[5] Department of Defense. Dictionary of Military and Associated Terms. Washington, D.C, USA., 2002.
[6] De acuerdo al Merriam-Webster Dictionary, el establishment puede definirse como: “Un orden social establecido, entiéndase como el grupo de líderes que ejercen algún control sobre un medio; clase dominante.” Se recomienda considerar al establishment como la élite al poder, quién ejerce y sostiene el statu quo en el sistema.
[7] Lutz, James M. y Lutz, Brenda J. Global Terrorism. 2nd Edition, Routledge, London & New York, UK-USA, p. 10-13; 2008.
[8] Eliminar la figura estatal no niega la existencia de la violencia ejercida por parte del Estado, no obstante, los autores consideran pertinente esta exclusión pues no todos los Estados o gobiernos son promotores (abiertos) del terrorismo. Por lo general, estas acciones resultan ser ejecutadas mediante grupos paramilitares en los que los gobiernos se desentiende parcialmente. Suscribiendo a los autores, los terrorismos ejercidos por el Estado son estudios clínicos, ya que no es un comportamiento general de los Estados que compartan esta tendencia.
[9] Ministry of Foreign Affairs of the Republic of Azerbaijan. Armenian terrorist organizations (en inglés, 2015). Disponible en: http://www.mfa.gov.az/en/content/846
[10]Este trabajo se enfoca en los actos de violencia establecidos durante los periodos de 1921-1922 y 1975-1986, momentos clave en los que el terrorismo armenio y el movimiento nacionalista cobran relevancia.
[11] Nota del autor. Conocidos también como el infame “Genocidio Armenio”. No obstante, dadas las consideraciones que otorga la especialista Dawn Chatty, no podría considerarse como un genocidio, ya que no existe evidencia histórica que demuestre o adjudique la responsabilidad directa al Estado otomano. Referente a la suscripción de dicha aseveración, se recomienda leer The Armenians and Other Christians: Expulsions and Massacres en Chatty, Dawn. Displacement and Dispossession in the Modern Middle East. Cambridge University Press, Cambridge, UK, p. 134-179; 2010. A este acontecimiento será denominado como ‘los sucesos de 1915’.
[12] Barrington, Lowell W. (editor). After Independence: Making and Protecting the Nation in Postcolonial and Postcommunist States. 4th Edition, The University of Michigan Press, Michigan, USA; 2009.
[13] Millar, James R. (editor). Gale Encyclopedia of Russian History. Macmillan, New York, USA; 2004.
[14] Hyland, Francis P. Armenian Terrorism. The Past, the Present, the Prospects. Westview Press, Colorado, USA; 1991.
[15] King, Charles. The Ghost of Freedom. A History of the Caucasus. Oxford University Press, Oxford, UK, p. 179; 2008.